Autor: Sara Mendoza Figueroa – Gerente
Marketing – VISMA Latinoamérica
En general, las
organizaciones se preparan para las crisis. Elaboran manuales de crisis,
definen los voceros, determinan cómo se trabajará y comunicará en esos
momentos… Sin embargo, esta pandemia ha superado todas las planificaciones, ya
que no se trata de una crisis de industria, de negocio, sino de algo que
trasciende las empresas, los negocios, los países y las sociedades.
La pandemia del
Coronavirus afecta principalmente la salud de las personas. Las empresas, más
allá de su objetivo económico, deben priorizar “cuidar a su gente”, garantizar
la SALUD y la SEGURIDAD de las personas. Esto es clave para salir adelante una
vez que esta crisis termine (porque va a terminar).
Los líderes deberán mostrar sus cualidades de:
•
Serenidad
•
Prudencia
• Responsabilidad
Y, como nunca, se ponen a
prueba las habilidades blandas de quienes comandan equipos de trabajo:
•
Agilidad
•
Flexibilidad
•
Creatividad
•
Empatía
• Capacidad de escucha (para
comprender al otro, sus temores y necesidades).
La demostración de atención y
preocupación por parte de quienes lideran equipos hace que se establezca (o se
fortalezca, según el caso) un clima de confianza, lo cual es fundamental para
poder actuar en un escenario de crisis.
Las empresas deben elaborar rápidamente
un plan de contingencia de continuidad comercial, asegurando la
provisión de las herramientas y tecnologías necesarias para que el trabajo
continúe, pero en un ambiente sumamente cuidado.
Ante esta crisis, hay que pensar
en:
• Alternativas de trabajo flexible.
• Evitar al máximo los desplazamientos.
• Facilitar los traslados de quienes inevitablemente
deban asistir a su lugar de trabajo.
• Brindar los elementos de higiene y seguridad
extremos que este caso requiere (alcohol en gel en ingresos, pasillos,
escritorios; mascarillas; distancia preventiva entre colaboradores; guantes
para estar dentro del ámbito laboral; uniformes especiales que se laven
diariamente; etc. – los recaudos dependerán de la actividad de la
organización).
• Reforzar la ventilación de espacios de trabajo con
gente.
• Extremar la limpieza y la desinfección de espacios
de trabajo con gente, especialmente las superficies, dado que el COVID-19 se
propaga a través de éstas.
Y en lo que se refiere al trabajo presencial en la
empresa, habrá que determinar:
1. Quiénes no necesitan trabajar
si la compañía no está operativa. Tal es el caso de
recepcionistas, personal de maestranza, etc. A ellos
solo se los enviará a su casa con la solicitud de estar conectados por si se
los necesita para alguna tarea remota, desde sus hogares.
2. Quiénes pueden continuar su trabajo en forma
remota (home office o teletrabajo). Esto no solo contribuye a la
continuidad comercial de la organización sino principalmente a la salud mental
de la persona (mantenerse activo contribuye a tener mejor humor y sentirse
productivo en medio de esta situación atípica que parece paralizarnos a todos).
3. La posibilidad de trabajar
por equipos divididos. Esto es, planificar la producción con menos dotación
que la acostumbrada, de modo de seguir trabajando, pero disminuyendo al máximo
los riesgos de salud y seguridad de la gente.
Una buena noticia en plena cuarentena: semanas más,
semanas menos, esto va a terminar.
Acerca
de VISMA
VISMA,
empresa de origen noruego que opera en la Argentina desde 2019, brinda software
y servicios que simplifican y digitalizan los procesos de negocios en las
organizaciones.
Para
más información, visite: https://latam.visma.com
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