Después
de los tres años de los lamentables hechos sucedidos en Siempre Viva, Bagua y Mesones Muro, donde murieron 33 peruanos y hubo un desaparecido; el CDN de
la Aidesep
recordó que este episodio triste en la historia del Perú representa la
lucha entre dos mundos distintos: el Estado (acostumbrado a aplicar la fuerza y la muerte
como armas) y los pueblos que reclaman, desde siempre, respeto a su
forma de vida, de desarrollo y de Buen Vivir.
La
organización indígena emitió un pronunciamiento donde subraya que el
Estado, en el caso de Bagua, reaccionó a la lucha indígena amazónica
con balas y el resultado fue una inútil violencia porque al final, los
pueblos tenían razón y los decretos legislativos se derogaron.
Lamentó
que el actual gobierno continúe el modelo de Fujimori, Toledo y García,
que la Gran Transformación que prometió el presidente Humala se perdió
entre las reuniones con las grandes mineras; que la Consulta Previa e
Informada a los pueblos fue diseñada para engañar en lugar de
preguntar; que el respeto a los territorios ancestrales que iba a
existir se esfumó cuando se dejó seducir por los aromas del poder y el
dinero.
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