Siempre escuchamos quejas por reasignaciones en el sector Educación.
En la UGEL Bagua también se realizan procesos de reasignación que contenta a unos y desalienta a otros. Pero hay un aspecto que no falta en estos procedimientos: LA MENTIRA.
Miente descaradamente el docente que finge una enfermedad o un accidente para ser reasignado a la ciudad.
Miente aquel docente que tuvo el capricho de no ir a trabajar a su plaza obteniendo un destaque, y que después se enfermó y pide reasignación por salud.
Miente el médico que firma certificados de salud porque se le ofrece un pago aunque el recurrente esté sano.
Miente descaradamente el docente que usa muletas y hasta se enyesa la pierna para insistir en que debe trabajar en la capital. Cuando recibe el favor, deja las muletas y hace su vida normal.
Miente el docente que señala estar enfermo de la columna y presenta una serie de documentos o supuestamente verídicos. Una vez conseguido el favor, maneja motocicleta y hasta juega fútbol.
Debe mejorarse los requisitos
Además de los certificados médicos, debe ponerse como requisito que el solicitante al menos cumpla un determinado período de trabajo en su plaza de origen para aceder a una reasignación porque es lamentable ver que docentes que nunca han ido a su plaza suelen ser reasignados.
HACE FALTA UNA AUDITORÍA A TODOS LOS PROCESOS DE REASIGNACIÓN POR SALUD PARA COMPROBAR SI FUE JUSTO O FUE PRODUCTO DE UNA MENTIRA
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